Estamos viviendo un tiempo en el que los “modos de coachear Siglo XX”, están mostrando signos inequívocos de obsolescencia.
 
El Siglo XXI nos presenta un “mundo líquido” – en palabras de Zygmunt Bauman y que yo decodifico como “de corrientes y campos emocionales” – en el que ya no tenemos caminos prefijados como cuando nos hacíamos nombrar “cocheros”.
 
La complejidad en la que estamos inmersos, trae consigo retos de convivencia y de calidad de coordinación inéditos análogos al desafío de hacer pie en el agua.
 
¿Cómo hacemos pie en el agua? ¡No podemos!
 
De allí que no resulta menor que la palabra equipo signifique “los que estamos en el mismo barco”.
Esta situación de acompañar a hacer pie y navegar mares de incertidumbre, nos pone a los coaches en la urgencia de reconvertirnos de cocheros a timoneles con competencias que exceden ampliamente las titulaciones formales del Siglo XX que aún muchos procuramos.
 
Hoy requerimos desarrollar una renovada sensibilidad para percibir las corrientes y los campos emocionales por donde andan nuestros coacheados, a fin de estar disponibles cuando escuchen las señales del llamado a la aventura de conectar con sus más altas aspiraciones y no se animen a lanzarse por sí solos.
 
En esta deriva surgió un dispositivo con múltiples recursos innovadores que denominé GPS para Coaches y Coacheados del Siglo XXI – Una conexión con lo vital, a través del cual facilitar este desplazamiento fundamental.
 
En esta conferencia comparto algunas innovaciones que estoy implementando para COACHEAR EN EL SIGLO LÍQUIDO, con la aspiración de contribuir en esta inspiración conjunta que propone Desafío Coaching 30 Días.